Rafael van der Vaart dice adiós a las canchas El Siglo de Torreón
05 de Noviembre, 2018 16:12
El futbolista holandés Rafael van der Vaart, de 35 años de edad, anunció su retiro de la canchas de manera definitiva debido a una lesión que le impide seguir jugando de manera profesional.
"Es el momento de parar.
No estoy en el mundo del futbol para rehabilitarme a cada rato sino para jugar.
Quería ser un auténtico veterano de este deporte, pero no pudo ser, desgraciadamente", declaró al diario holandés “De Telegraaf.
“En este momento solo puedo estar agradecido con todos esos jugadores, personal y fanáticos que me apoyaron desde Ajax, Hamburgo, Tottenham hasta el Real Madrid, tengo una gran sensación al respecto.
Fue un gran momento”, apuntó.
El centrocampista internacional de los Países Bajos jugaba para el club Esbjerg de la Liga de Dinamarca, donde no tenía muchos minutos de actividad debido a las constantes lesiones, por lo que decidió colgar los botines.
Surgido de las mejores canteras del futbol, la del Ajax de Ámsterdam, Van der Vaart debutó con el primer equipo en el año 2000; en la siguiente temporada se convirtió en un referente ofensivo como mediapunta lo que lo llevó a la selección de Holanda.
Tras sus buenas actuaciones con el club de Ámsterdam, en el cual era el capitán, Rafael conquistó un campeonato de Eredivisie y una Copa holandesa; tras ello, el club Hamburgo lo llevó a la Bundesliga en 2005.
Durante su estancia de tres años en Alemania, el mediapunta holandés se convirtió en el líder del equipo, en el cual marcó 48 goles en 113 partidos y cosechó dos Copas Intertoto de la UEFA en 2005 y 2007.
Debido a su liderazgo, creatividad y olfato goleador con el Hamburgo, Real Madrid fichó en 2008 y disputó 75 partidos, marcó 12 goles y ganó una Supercopa de España en 2008, hasta que llegó José Mourinho y fue vendido al Tottenham de Inglaterra.
En su etapa con los “Spurs” disputó tres temporadas en las que registró 28 goles en 77 juegos disputados, pero las lesiones ya se hacían presentes.
Regresó al Hamburgo para tratar de recuperar su mejor nivel, pero sin lograrlo tuvo que irse al Real Betis, pero sus constantes problemas físicos solo le permitieron jugar ocho partidos, por lo que emigró a Dinamarca, donde pasó sus últimos años en Midtjylland y Esbjerg.
Con su selección, Rafael perdió la final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 ante España, el jugador holandés intentó bloquear el tiro de Andrés Iniesta que significó el gol del título.
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