La fusión viral de un panadero El Siglo de Torreón

El pan dulce de México, famoso por su variedad de formas y colores, tiene un nuevo producto, un híbrido de mantecada y concha viralizado en las redes sociales y convertido en tendencia.
Este mestizo salió de los hornos del panadero Josué Rivera Arriaga, en la ciudad de Querétaro, a principios de agosto.
El éxito puso a su panadería en la ruta del bizcocho de importancia nacional.
En un país como México, en el que cada municipio y cada Estado tienen sus recetas propias y sus versiones locales de pan dulce, no es nada raro que los industriales de la panificación quieran dar su toque personal a los productos o darles nombres singulares que los hagan famosos.
Prácticamente en cada panadería en territorio nacional se puede elegir entre un repertorio común que incluye panqué, concha, mantecado, beso, bigote, cuerno, bisquet, cocol, cemita, corbata, garibaldi, gendarme, hojaldra, gragea, oreja o puerquito.
No es raro que piezas como las conchas se ofrezcan en colores y sabores distintos, como vainilla y chocolate.
El experimento que llevó a Josúe hornear la ahora famosa manteconcha nació de su intento por innovar el producto de cara al Día de Muertos que se celebra el 2 de noviembre y que tiene como eje central culinario el pan de muerto.
Foto: Notimex/Verenice León "Vamos a hacer una concha y ponerla en el molde de mantecada y ver qué es lo que pasa, algo así se me vino a la mente y pues de ahí surgió, se hizo el proceso, lo metimos al horno y ese fue el resultado", explicó.
NACIMIENTO El resultado de esta horneada fue la manteconcha.
Dotada con una singular figura, las redes sociales se rindieron ante ella, causó sensación al punto de que muchas personas pusieron rumbo a Querétaro con el único propósito de buscarla y comerla.
Nació el pasado 10 de agosto nació y apenas cuatro días después Rivera Arriaga descubrió que uno de sus clientes le había tomado la foto a su invención y la había subido a Facebook, donde su éxito fue instantáneo.
"Me llama mi hermana, me manda mensaje, me dice: Oye Josué, ¿ya viste lo que hay en redes? Ya se viralizó el producto.
O sea, no fue algo que yo dijera esto va a ser un boom, sino que me sorprendió", comentó.
La fama ha sido tal que la pequeña horneada de tres decenas con la que comenzó todo se ha multiplicado tantas veces que desde entonces la familia del entrevistado no para de trabajar para satisfacer una demanda que sólo sigue en aumento.
Foto: LAG/ Adriana Miranda "Empezamos con un aproximado de 35 piezas, que fue las que hicimos no esperando el éxito, 35 piezas, y ahora estamos produciendo alrededor de mil y tantas piezas", dijo Rivera Arriaga.
TURISMO La panadería de Josué se volvió ya un punto obligado para los aventureros gastronómicos; también para visitantes de ciudades cercanas y aquellos viajeros que van de paso hacia el norte del país.
Luis Rodríguez, del central estado de Guanajuato, comentó que después de ver las manteconchas en el ciberespacio decidió hacer una parada para comprar el producto de moda.
"Las vi en redes sociales, vi que estaban precisamente hasta difundiendo dónde se encontraban, nos dimos una vuelta por aquí, íbamos de pasada de regreso a Celaya y pudimos darnos un tiempo para disfrutarlas a ver qué tal", comentó.
Alejandra Hernández, de la vecina ciudad de San Juan del Río, Querétaro, se apuntó al viaje con su familia para comprar y comer manteconchas.
"Nos entró la curiosidad al verlas en redes sociales.
La verdad, para ver a qué sabían, si tenían un sabor distinto", declaró Alejandra.
El reto para Josué y su familia es enorme: la demanda sigue creciendo y, de continuar la tendencia de las ventas, posiblemente tengan que ampliarse.
Todo gracias a la manteconcha.
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