Crónica Lerdense El Siglo de Torreón

En el Partido de Mapimí formado por Villa Lerdo como cabecera y Mapimí, se advertía en la década de los 80s del Siglo XIX, una gran movilidad de capitales: donde los empresarios se asociaban una y otra vez para la creación de múltiples empresas comerciales, agroindustrias, crediticias y hasta editoriales.
Lo caracterizaba un comportamiento substancialmente distinto al de los negociantes de la capital Durango, que jugaron un papel diferente respecto del Estado.
Lerdo como cabecera del Partido de Mapimí coordinó un franco desarrollo en un esquema modernizador de su economía y donde el parámetro era el naciente capitalismo, con su tecnología, maquinaria, ferrocarriles y mercados, etc.
; sus clases sociales, su ética y su moral.
En ese contexto se presentaba en 1882 en la Villa, grandes actividades importantes, siendo el artífice de ello, el Jefe Político Coronel Rafael González Castillo.
Otro aliciente que se dio en su periodo de gobernanza, fue la llegada del Ferrocarril Central Mexicano a la Villa en el año de 1883, en que se establece la primera Estación de bandera denominada "Estación Lerdo", en el área conocida como el Rancho Santa Rosa, que pertenecía al Cuartel Quinto de Villa Lerdo, a cinco leguas de distancia de la zona urbana de aquel entonces, por lo tanto, se tendría la comunicación con la Cd.
de México y Paso del Norte (Cd.
Juárez, Chihuahua).
Gracias a ese instrumento del progreso llegaron personas a la Región de diferentes partes del país y del extranjero, como un vivo ejemplo fue el francés llamado Eugene Pinoncelly, quien se instaló en la esquina de la hoy calle Madero y esquina de Hidalgo, (Calle de la Reforma No.
146, esquina de la plaza principal, frente al hotel Madrid) estableció en 1877 una de las tiendas más prestigiadas en el país llamada las Fábricas de Francia, con su especialidad de Gran cajón de Ropa, efectos de lujo, nacionales y extranjeros, calzado fino, adornos, sedería y confecciones para señoras.
Tomando en cuenta estas consideraciones, la Villa Lerdo de Tejada en los años 80`s del Siglo XIX; era la segunda población en el Estado de Durango por su importancia mercantil, por la gallardía de sus construcciones y por su floreciente industria, pues ya en ese tiempo contaba con dos fábricas de aceite de semilla de algodón, tres molinos de harina de trigo, uno de nixtamal, dinamizadas a vapor, una hacienda fundición, varias tenerías o curtidurías y fábricas de velas, numerosos establecimientos tanto industriales así como mercantiles, dos imprentas, etc.
Además, también se fabricaban abrigos y alfombras de ixtle, mezcal y sotol.
Y así estuvieron llegando a Villa Lerdo personajes emprendedores en diferentes ramas del comercio.
Conociendo desde luego de que el romántico pueblo se encontraba, ubicado en una llanura muy fértil y a 4 kilómetros de distancia de la Estación Lerdo en la línea del Ferrocarril Central Mexicano, y de la Ciudad de México a 1,142 kilómetros al noroeste y a la que estaba unida la Villa por el ferrocarril urbano denominado Tranvía de Mulitas, con vía de cuatro kilómetros a la estación Lerdo.
Los primeros viajes del Ferrocarril de Paso del Norte (Cd.
Juárez) a la Estación Lerdo (Gómez Palacio) se inauguraron en octubre de 1883, pero no eran muy regulares debido a la escasez de agua en este tramo, viéndose obligada la empresa del Central Mexicano a abrir un mayor número de pozos con molinos de viento para extraerla y abastecer a las locomotoras.
Los trenes de primera y segunda clase salían de la ciudad de Chihuahua a las 6.
00 AM, llegaba a Ortiz a las 8.
35, a Santa Rosalía a las 10.
26, a Jiménez a las 12.
45 pm.
y, a las 9.
20 pm.
a la estación Lerdo, y salían de esta villa en su recorrido de regreso a las 6.
00 am.
, para arribar a Chihuahua a las 7.
10 pm.
Los trenes de tercera clase salían simultáneamente de cada población a las 8.
15 am.
Respecto a su municipalidad de la Villa, su zona urbana se componía de 7 mil habitantes y contaba con dos congregaciones: Estación Lerdo con 207 habitantes y Villa Juárez-Avilés, con 1,225; 9 haciendas; La Loma, que tenía 703 habitantes, San Fernando, con 534, Santa Rosa con 300, (Hoy Gómez Palacio); Santa Cruz, con 640 habitantes, el Sacramento, con 1,356, el Relámpago, con 443 y Noé, con 284.
Es así como en los años 80´s del Siglo XIX, se manifiesta que la Villa Lerdo estaba ubicada a los 25º32`12`` de latitud Norte y a los 4º 25`32``8 de longitud oeste del meridiano de México; a una altura de 1,135 metros sobre el nivel del mar, ubicada en el margen izquierdo a poca distancia del río Nazas.
98 ranchos: Leocadías, Santander, Arenales, San Sebastián, San José, Zancajosa, El Compás, San Lino, El Quemado, Carrizal, Reforma, Santa Elena, Rinconada, Miramar, California, La Luz, Santa Ana, Venecia, La Aurora, El Refugio, San Gregorio, Glorieta, San Alberto, San Francisco, El Barro, Jiménez, Jerusalem, Eureka.
Continuando con Santa Margarita, Raymundo, Monterrey, León, Los Ángeles, El Ranchito, San Antonio, San Jacinto, Salamanca, el Nuevo Refugio, Almaráz, Sapioriz, Picardías, Potrerillos, Molrieles, Castilla, Boquilla, Santa Librada, Jacales, Santa María, El Tlahualilo, Álamos, Movano, San Gilberto, El Zorrillo, Trinidad, San Ramón, Filadelfia, Torreña, San Isidro, Buenos Aires, Dolores, Renoval, Numancia, Sagunto, Frontera, Puente de Alcolea, Santo Domingo, Paraíso, Santoña, Nueva York, Bailén, Barriteña, Masitas, Bando, Egipto, Competencia, Esperanza.
Área.
Jolo, El Vergel, Górgoros, Manila, Burgos, Santa Inés, Portugal, El Junco, Cerro Prieto, Fuerte, Waterloo, Las Playas, Jarita, San Ignacio, Argamasilla, Palo Blanco, Cuautemotzin y el Barco.
Los historiadores de aquella época registraban a la Villa como una localidad que caminaba rumbo hacia el progreso y la ilustración, ya que su número de habitantes alcanzaba poco más de 7 mil y sus mujeres eran como ahora, demasiado hermosas.
En los alrededores existían exorbitantes huertas y jardines, que son las partes donde se producían exquisitas frutas, legumbres, además flores aromáticas.
El clima como siempre llegaba a ser benigno y saludable.
Se precisaba de que Villa Lerdo y sus cercanías con las que contaba a su alrededor; presumían de que, en un futuro muy próximo, sería una excelente productora de frutas y legumbres.
Con su fruta exquisita de duraznos, los higos, las cañas de azúcar, las uvas, las sandias y los cacahuates.
Y sus hortalizas se llegaban a producir muy buenas legumbres.
El cultivo de chile empezaba a tener éxito y se producía en varias clases.
Ante esas perspectivas de progreso, se inicia el primer tren de pasajeros de México a Paso del Norte a las 17.
47 horas del 8 de marzo de 1884, en el kilómetro 764 desde la ciudad de México, cerca de Fresnillo, Zacatecas, clavándose el último riel de la línea del Ferrocarril Central Mexicano.
Y el día 11 de marzo, se puso en marcha la línea con una corrida extraordinaria cubriendo la ruta Paso del Norte-Ciudad de México, en él que viajaron el presidente del Ferrocarril Central y algunos de los socios.
La construcción del proyecto del ferrocarril Central se realizó en tres años, nueve meses, 13 días, es decir, mil 388 días; sin ningún túnel en su trayecto y sin pendientes que excedieron al 1.
5%.
Los itinerarios del tren exprés o trenes entre la Ciudad de México y Paso del Norte, se calculaba que el viaje entre estos dos puntos se haría en 52 horas, desplazándose a una velocidad de 25 millas o 40 km.
por hora, incluyendo parada.
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