Otra muerte en Alemania por pelea durante protestas ultraderechistas El Siglo de Torreón

El Gobierno alemán lamentó hoy la muerte ayer en Köthen (este) de un joven a consecuencia de una pelea por la que han sido detenidos dos extranjeros y las subsiguientes protestas ultraderechistas, en un suceso con similitudes al que se produjo hace dos semanas en Chemnitz.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró en una rueda de prensa ordinaria en Berlín que las fuerzas de seguridad deben "aclarar" lo sucedido y agradeció la "serenidad" que predominó ayer en Köthen después de que un joven de 22 años muriese de un infarto tras una pelea entre dos grupos de personas.
"En primer lugar hay que expresar el dolor por la muerte de un hombre joven y expresar solidaridad con la familia.
Lo que ocurrió y si los sospechosos tienen alguna responsabilidad es algo que tienen que aclarar la policía", señaló el portavoz.
Mostró su satisfacción por el comportamiento de la mayor parte de la población en esta pequeña localidad, aunque señaló que también se registraron conductas ultraderechistas: "hay que agradecer la serenidad que mostró la policía y que mostraron la mayoría de los ciudadanos en Köthen".
"Sin embargo, que al final de la noche se hayan gritado consignas neonazis es algo que nos llena de consternación y que nos indigna", agregó.
En otra rueda de prensa en Magdeburgo la responsable de Justicia del estado federado de Sajonia-Anhalt, Anne-Marie Keding, explicó que los dos afganos detenidos en relación a estos sucesos están en prisión preventiva por un presunto delito de "lesiones graves con consecuencia de muerte".
Uno de los dos afganos tenía un permiso para permanecer en Alemania, pero el segundo iba a ser expulsado del país en breve, agregó Keding.
El responsable del Interior de Sajonia-Anhalt, Holger Stahlknecht, afirmó por su parte que en la marcha convocada en Köthen tras la muerte del joven participaron unas 2,500 personas, de las que entre 400 y 500 pueden ser calificados como ultraderechistas.
Según medios locales, un participante arengó a los asistentes a la "guerra racial" y otras personas gritaron "nacionalsocialismo ahora", mientras numerosos agentes de la policía flanqueaban la protesta.
Stahlknecht señaló que ayer la policía no actuó cuando se produjeron estas y otras conductas inconstitucionales y delictivas para evitar la escalada de la tensión y aseguró que las fuerzas de seguridad están preparadas para actuar en caso de que se produzcan nuevas marchas en la ciudad.
El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, pidió cautela e indicó que, a pesar de que la causa de la muerte parece ya clara, es preciso aún conocer detalles.
"Parece ser que la causa de la muerte está ya definida tras la autopsia, pero el curso de los hechos delictivos, al menos para mí, no ha sido aclarado suficientemente", aseguró en unas declaraciones en Múnich.
El jefe del Ejecutivo de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff, subrayó por su parte en declaraciones a los medios que el Estado de derecho tiene "claros mecanismos" para abordar posibles manifestaciones ultraderechistas y agregó que debe tratar de que los grupos neonazis no "instrumentalicen" el suceso.
El 26 de agosto un alemán de 35 años fue acuchillado en Chemnitz, hechos por los que se ha detenido a un sirio y a un iraquí.
Su muerte provocó una persecución de extranjeros en la ciudad por parte de grupos neonazis ese mismo día y otras protestas.
Una semana después unas 6,000 personas participaron en una marcha silenciosa convocada por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y unos 65,000 acudieron a un concierto en contra de la ultraderecha.
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