Día del Trabajo, ¿hay algo qué celebrar? El Imparcial Tijuana
En comentarios anteriores compartí que estoy convencido que todavía existe una gran deuda de los patrones (empleadores) con el sector obrero; este rezago es histórico y habemos muchos responsables de tal situación, incluyendo particularmente los gobiernos mexicanos.
Ante esta reflexión inicial, comparto la duda, este 1 de mayo del 2023 Día del Trabajo, ¿hay algo qué celebrar? La respuesta no es fácil, sin embargo para el que escribe la respuesta es SÍ, sin embargo esta no podría ser cumplimentada con otro cuestionamiento, ¿la deuda a que me refiero ha sido de alguna manera saldada? La respuesta es sin duda un NO contundente.
Hagamos algunas reflexiones: En los últimos 5 años el salario mínimo en el estado se ha incrementado cerca de un 350%.
Los derechos sindicales de los trabajadores están en vías de ser reconocidos.
Se eliminaron esquemas de engaño en la contratación (desaparición de los outsourcings).
Se ampliaron los días de vacaciones.
Los empleos formales en BC (inscritos en el IMSS) exceden a los empleos informales.
Se ampliaron los derechos de las mujeres trabajadoras.
Sin embargo, todavía estamos lejos de los trabajadores tengan una vida laboral digna:
Ocupamos los últimos lugares dentro de los países de la OMS (Organización Mundial del Comercio) en materia de compensaciones y horas trabajadas.
El ingreso promedio del mexicano está todavía por debajo de la línea de la pobreza.
En general en el país hay más empleos informales que formales.
La seguridad social sólo alcanza a 25% de la población.
Más del 70 % de los mexicanos viven en la pobreza.
Finalmente reflexionar que la gran deuda del sector patronal con sus empleados es muy sencilla: CAPACITACIÓN.
Para aspirar a un México productivo con beneficio para todos los involucrados es necesario educarnos.
Entonces si pudiéramos celebrar un 1º de mayo con dignidad.
