Desde Fiscalía 'pusieron' a comandante ejecutado Diario.mx

Ciudad Juárez— Momentos antes de su muerte, el jefe de Asuntos Internos de la Fiscalía Zona Norte, asesinado el pasado jueves en esta ciudad, recibió de un compañero ministerial un mensaje de WhatsApp que contenía la ubicación hacia donde debería acudir, en la calle Anémona y Copaiba, lugar en el que fue acribillado, según informó una fuente cercana a la investigación.
El sitio no formaba parte del sector donde se desenvolvía en vida el comandante, Dan Gerardo Fonseca Torres, y se cree que nunca antes había estado ahí, según comentaron compañeros del investigador, el cual fue sepultado con honores el pasado domingo en la ciudad de Chihuahua, de donde era originario.
Erika Jasso, directora de Control, Análisis y Evaluación de la Fiscalía General del Estado, informó que tomó ayer la investigación del homicidio de su subalterno.
Sobre la versión anterior, la funcionaria se negó a dar detalles por estar en curso la indagatoria, pero confirmó que la zona de la ejecución no era frecuentada por el comandante Fonseca.
Dijo que ninguna línea de investigación será descartada y se llegará al fondo para dar con los responsables materiales e intelectuales de este homicidio y llevarlos a juicio.
Se conoció que en el desarrollo de las averiguaciones habrán de comparecer a declarar personal de la misma Fiscalía Zona Norte.
Agentes que tomaron parte en la escena del crimen del jefe de Asuntos Internos, aseguraron a El Diario que en el cruce de Copaiba y Anémona vive un compañero del mando caído, quien posiblemente fue el que envió su ubicación para que el ahora muerto se acercara al punto de reunión.
Una versión extraoficial cita que Fonseca Torres intercambió algunas palabras con el agente ministerial que vive en dicho domicilio y al arrancar la unidad oficial fue embestido por dos tiradores que le dispararon en 19 ocasiones con dos armas distintas.
Aparentemente el oficial que vive en la casa frente a la cual le dispararon ya estaba en el interior cuando escuchó los disparos y salió enfundando un arma que nunca disparó contra los agresores, quienes estaban huyendo en una camioneta cerrada en color blanco.
En la escena del crimen fueron encontrados 9 casquillos percutidos de un rifle calibre .
223 AR-15 y 10 de pistola 9 milímetros, de acuerdo con la Fiscalía.
Es el mismo tipo de armas que utilizan los elementos de esa dependencia, aunque también son muy utilizadas por el crimen organizado.
(Staff/El Diario) redaccion@redaccion.
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