Noquean jóvenes las adicciones Frontera.info

El boxeo ha sido la clave para rescatar a más de 40 niños y adolescentes de la delincuencia y problemas de drogadicción que sufren en la colonia El Murúa.
Para lograr esto Luis Abundis Ramos retomó su carrera boxística en Tijuana, en donde instaló un gimnasio especial para los menores de edad.
Por experiencia propia, el boxeador, actualmente campeón en Estados Unidos, sabe lo que significa que los infantes sean parte de los grupos de “malandros”.
Por ello, se acercó a los niños y adolescentes del Murúa para iniciarlos en los entrenamientos, y en un principio solo logró la atención de uno, quien después de los meses motivó a sus amigos a ejercitarse.
“Me dedico a esto para que destaquen en un deporte y en sus estudios.
Ellos tienen hambre de ser boxeadores, tienen ganas de triunfar en la vida y lo han demostrado porque día a día ponen su granito de arena para superarse”, platicó Abundis Ramos.
Así, se ha logrado que gran parte de la comunidad infantil de la zona tenga las ganas de ir a la escuela, ayudar a la familia y ser campeón del box mexicano.
Adiós a las fechoríasUno de los 40 niños rescatados es Julián, actualmente de 12 años, pero a sus 10 años ya se dedicaba a ponchar carros, insultar a sus padres y a los adultos, entre otras fechorías.
Ahora desde que ha estado entrando box dejó el mal comportamiento, y se dedica a estudiar, trabajar y a entrenar todos los días.
“Me siento bien.
He cambiado mi forma de ser.
Ya no salgo a la calle, ayudo a los demás.
Yo quiero ser un boxeador profesional.
Me estoy esforzando porque amo esto.
Hago todos los entrenamientos”, expresó Julián.
Lo mismo la joven Yoselín, de 23 años, quien está al 100% dedicada a su carrera profesional como boxeadora para superar a Jackie Nava “La Princesa Azteca”.
Hasta el momento lleva dos peleas profesionales y se prepara para debutar en un ring de Guadalajara.
Por este trabajo, Luis Abundis Ramos ha recibido el reconocimiento de los padres de familia y de la comunidad del Murúa, pues ellos más que nadie han notado el buen compartimiento de los niños y jóvenes.
Las mamás han sido las más felices del cambio de sus hijos, pues antes estaban preocupadas por no saber cómo alejarlos de la delincuencia.
“Me han platicado que hacen sus quehaceres, van a la escuela, algunos trabajan, con tal de ir a entrenar al siguiente día.
El apoyo de los padres de familia no solo es como deportistas, sino que los apoyen con su vida personal, en sus decisiones, siempre y cuando sean buenas”, comentó el entrenador.
El gimnasio ha sido construido gracias a las donaciones de los vecinos del Murúa y asociaciones de Estados Unidos, quienes han regalado los accesorios y aparatos del box.
Cómo ayudarSi usted quiere conocer más de esta labor, puede ingresar al Facebook Luis Abundis.