Reiventan hermosillenses los platillos tradicionales Elimparcial.com Sonora

La pizza con boneless, el burro percherón envuelto en tocino, las papitas sobre el hot dog, el sushi con carne asada y las ensaladas con aderezo de tocino o jalapeños.
En oferta gastronómica, y en especial para los comensales nocturnos, la creatividad del hermosillense parece no tener límites.
Ya no se trata sólo de los hot dogs que por décadas ubicaron a la capital sonorense en el mapa de las mejores comidas del mundo; a ello se le ha sumado la reinvención de algunos platillos, mexicanos y extranjeros, adaptados a los usos y costumbres de los paladares de la región.
"En el momento en que esto es bien aceptado por los sonorenses, por los hermosillenses, da lugar a que más establecimientos vayan creando sus propuestas únicas de estos platillos", destaca el chef Eloy Aluri.
Algunos de estos productos, señala el experto, son el reflejo de la influencia estadounidense y oriental sobre la comida mexicana, pero con el toque de los alimentos y el ingenio sonorense.
Así fue como, por ejemplo, a las hamburguesas se les agregó el tocino, el chile, la cebolla y el guacamole, entre otros ingredientes, para ofrecer una variedad de sabor distinta a la norteamericana.
El sushi japonés, originalmente de mariscos, en Sonora se puede encontrar preparado con pollo o carne, empanizado o natural.
"No debería ser llamado a lo mejor sushi tradicional, eso es obvio", puntualiza Aluri, "pero ya es un platillo que se queda como algo que se desarrolla en Sonora".
Es tanta la aportación de los sonorenses en la gastronomía que hasta hay maneras de distinguirla en algunos platillos.
Por ejemplo, según el chef, el hot dog puede identificarse sólo con ver el pan, que en el Estado suele prepararse con manteca además de harina.
Y en los tacos de carne asada, agrega, la diferencia está en la calidad de la carne, el carbón y la tortilla de harina.
Todo ello sin mencionar la posibilidad de personalizar cada platillo al gusto y necesidades del comensal.
"Tenemos tantas variedades para personalizar, que hacen que la propuesta sea realmente única y que el sonorense se sienta orgulloso", añade.
EN LA VARIEDAD, EL SECRETOEsa misma posibilidad de elegir los ingredientes del burro, de los tacos o de la pizza, es también una buena opción para que el consumo sea lo menos dañino posible.
Ana Gabriela Robles Ochoa, nutrióloga, comenta que es válido darse uno de estos gustos una vez por mes, de preferencia si se cuida la preparación del platillo y se opta por una alimentación balanceada en el resto del día.
De acuerdo con la especialista, reducir riesgos en el consumo implica acciones simples como pedir el hot dog con más lechuga y tomate, sin mayonesa y, si se puede, sin papas.
Lo mismo ocurre con otras comidas: "Los tacos no están mal, incluso yo los pongo en los planes de alimentación, la carne asada es permitida porque lo puedes pedir de maíz, y en la carne pues sacarle la vuelta a la grasita, ponerle verdura.
Aquí lo bueno de los sonorenses es que le ponemos mucha verdura", dice.
Incluso si se trata de grasas buenas, como el aguacate, es importante ponerse no excederse y darse cuenta de los efectos de no ponerse límites.
SÍ, CON ESTRATEGIASLuis Mario Herrera, nutriólogo, recomienda permitirse de vez en cuando disfrutar de la gastronomía sonorense incluso de noche, pero utilizando estrategias como el colchón de las calorías, es decir, comer saludable y ligero previamente, sin omitir las colaciones del día.
"No hay que satanizar el hecho de ir a comer a la calle, porque es un placer, algo que también emocionalmente ayuda, convives con otras personas, pero sí hay que buscar la manera de que las tradiciones sonorenses no nos impacten tanto y no repercutan a nuestra salud", considera.
Factores como la alta disponibilidad de comida rápida durante la noche, menciona Herrera, contribuyen a que los hermosillenses opten por hacer de la cena su comida fuerte del día, con los efectos ya conocidos en la salud.
"Obviamente es una cultura, o es una tradición que tenemos los hermosillenses que nos va repercutiendo, ya que las cargas de calorías que tienen estos productos normalmente son bastante elevadas", agrega.
La reinvención de la comida en Sonora y la adición de nuevos ingredientes podrían no tener fin, opina el chef Aluri, pero la clave, coinciden los nutriólogos, está en hacer pequeñas modificaciones para disfrutar sin comprometer la salud.