Fundada en 1548 por el capitán español Alonso de Mendoza con el nombre de Nuestra Señora de La Paz, la urbe está emplazada en el valle de un gigantesco cráter situado al pie del emblemático nevado Illimani.
La desafiante topografía de La Paz, a más de 3 mil 600 metros de altitud, las montañas que la rodean, su riqueza cultural y los sabores intensos de su gastronomía son atractivos con los que quiere conquistar al mundo.
La alcaldía tiene un objetivo: que la ciudad no sea vista sólo como una "puerta de ingreso" a territorio boliviano sino que se le perciba como un "destino turístico", explicó la directora de la Agencia Municipal para el Desarrollo Turístico, Patricia Grossman.
"La Paz es un extremo.
La Paz, su montaña, su altura, sus sabores, su gente, su día a día en la calle, su cotidianidad es un extremo, entonces cómo no mostrarlo", expuso.
EJES
Con algo menos de un millón de habitantes, principalmente aimaras y mestizos, La Paz es la sede del Ejecutivo y el Legislativo de Bolivia, aunque no su capital, esa denominación le corresponde a Sucre.
Fundada en 1548 por el capitán español Alonso de Mendoza con el nombre de Nuestra Señora de La Paz, la urbe está emplazada en el valle de un gigantesco cráter situado al pie del emblemático nevado Illimani.
En las laderas de la "hoyada", como suelen llamarla sus habitantes, muchos han construido sus viviendas hasta unirla con la ciudad vecina de El Alto, situada a 4 mil metros de altitud en el altiplano.
Foto: David Almeida
Esa topografía complicada, con desafiantes calles empinadas, barrancos salvados por puentes inmensos, cerros y miradores que proveen vistas espectaculares, es la que se busca aprovechar para ofertar un destino de montaña y de aventura.
Estos son dos de los ejes incluidos en el plan de desarrollo turístico del municipio, que también apunta a la cultura y la gastronomía.
PLANES
El objetivo fue definido a partir de una intensa campaña municipal desarrollada en 2014 para que La Paz fuera elegida como una de las siete "ciudades maravilla del mundo", en el contexto de la iniciativa de la fundación New7Wonders.
Una vez logrado ese propósito, se buscó "potenciar" y "capitalizar" lo que ya se había trabajado.
Lo primero fue crear la agencia de desarrollo turístico; el siguiente paso consistió en convocar a encuentros para elaborar y validar la estrategia a seguir, la cual fue puesta en marcha hace dos años.
La Paz puede ser un destino de montaña.
Por ello se busca potenciar a las comunidades del Huayna Potosí o Cerro Joven en aimara, cuya cima supera los 6 mil metros de altura, un lugar atractivo para escaladores que visiten la ciudad.
Las características topográficas también le permiten ser un "destino de aventura", dirigido especialmente a jóvenes que deseen practicar deportes extremos como el rapel, senderismo o el downhill, descenso con bici de montaña.
CULTURA
La riqueza patrimonial de La Paz, la arquitectónica y la intangible, que incluye a sus fiestas, tradiciones, costumbres y ritos, son los componentes de la oferta cultural.
Mirador El Alto.
Foto: Notimex
Entre estas expresiones, la ciudad presenta el Gran Poder, un desfile con miles de bailarines cuyos vistosos trajes folclóricos le otorgan la categoría de una de las estrellas de la Capital Iberoamericana de las Culturas que ostenta la ciudad.
En cuanto a la gastronomía, resaltan las nuevas tendencias culinarias que muestran una cocina de autor, innovadora, creativa, que apela a la fusión de técnicas y al uso de productos locales, como la carne de llama o la quinua.
En el apartado de la cocina tradicional se destacan los platos con sabores picantes.
Experiencias como el restaurante Gustu, inspirado en el exitoso Noma de Copenhague (Dinamarca) o el colectivo Sabor Clandestino y sus menús secretos muestran las posibilidades de conjugar la tradicional con la vanguardia.
La "ciudad maravilla" de Bolivia también trabaja junto a sus vecinos y otros municipios paceños con vocación turística para llenar el ojo del turismo internacional.
Más información en https://www.
elsiglodetorreon.
com.
mx