Injustificables y erróneos, los aranceles de EU, señala Francia El Siglo de Torreón

Francia consideró hoy injustificables y erróneos los aranceles que ha impuesto Estados Unidos a la importación de acero y aluminio de algunos de sus principales socios comerciales y avanzó que la respuesta de la Unión Europea será "proporcionada" y "equilibrada".
"Estamos bailando al borde del precipicio", y esta situación "necesita mucho control para mostrar a Estados Unidos que se equivoca, que toma el mal camino y que es urgente buscar soluciones de fondo", declaró a la prensa el responsable francés de Comercio Exterior, Jean-Baptiste Lemoyne.
Insistió en que la UE "no es de ninguna manera responsable" de los excesos de capacidad de acero y aluminio que dice estar sufriendo EU, y por eso ahora "vamos a hacer valer nuestros derechos".
Lemoyne dijo que de aquí a mediados de junio, en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se examinará una lista de productos estadounidenses a los que los europeos van a aplicar aranceles a su vez.
Se hará "de forma proporcionada y equilibrada", porque "la escalada nunca es buena", con productos vinculados al acero y al aluminio, pero también con productos agrícolas, dijo.
"Es imperativo actuar.
No se puede hacer como si todo continuara igual", justificó el secretario de Estado galo, quien precisó que las medidas se tomarán "siguiendo lo que la OMC prescribe".
Preguntado sobre el riesgo de una guerra comercial, respondió que "la UE no ha dejado de tender la mano" y que los europeos, en tanto que "aliados" de Estados Unidos, "nos negamos a que se nos impongan esas medidas, que no se corresponden con la realidad".
Recordó que la UE había acordado desde hace semanas que se negaba a "entrar en negociaciones con una pistola en la sien", y que ahora con estos aranceles Washington ha puesto en evidencia su disposición.
Lemoyne hizo estas declaraciones en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) durante la última jornada de su reunión ministerial anual, en la que la principal cuestión era, precisamente el contencioso comercial abierto por las sanciones de Washington.
Allí estaban, entre otros, el secretario del Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
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