Banquetas guía del Centro tienen deficiencias Elimparcial.com Sonora

Desde banquetas con guías para invidentes y débiles visuales mal diseñadas al provocar toparse con un poste, así como árboles, aires acondicionados, publicidad y hasta señalamientos mal ubicados, son los obstáculos a los que se tiene que enfrentar una persona ciega o débil visual al transitar por la ciudad.
Con la ayuda de un bastón Brenda Griselda Galindo sale de su casa en la colonia Cerro de la Campana para trasladarse al Centro, donde aprende a leer Braile; pero en el trayecto se encuentra con varias barreras para trasladarse que le han causado molestiasy caídas.
Brenda tiene sólo 25% de visión en su ojo izquierdo, pero la vista del derecho la perdió por completo luego de un desprendimiento de retina y una serie de complicaciones hace algunos años.
Al igual que ella, muchos compañeros que asisten a clases de Braile a la Casa de jubilados y pensionados del Isssteson, coinciden en que la movilidad en la ciudad no está diseñada para personas ciegas ni con discapacidad.
"Cuando camino voy sintiendo dónde puedo pisar, dónde me puedo pegar o tropezar, en la pared hay aires acondicionados, la banqueta es un laberinto, hacen banquetas anchas y le ponen postes o árboles y no nos dejan pasar a nosotros", platicó Octavio Rendón.
En el sector Centro donde converge el mayor número de personas, es fácil advertir que en las banquetas hay todo tipo de obstáculos que dificultan el libre tránsito.
Carros estacionados en batería que abarcan la banqueta, publicidad y mercancía de negocios sobre la misma, postes, contenedores de basura, árboles con raíces que han levantado el pavimento y escalones o puertas abiertas.
Por la calle Garmendia y el par vial Yáñez, las banquetas son muy angostas, no hay rampas adecuadas y están en diferentes niveles que hacen tropezar a varias personas, mencionó Brenda.
Guías táctilesEn diversas nuevas construcciones y ampliaciones de banquetas que se realizan en la ciudad, podemos observar unas guías táctiles del mismo concreto en relieve que marcan el camino para personas ciegas, pero para Brenda estas no están bien diseñadas.
Banquetas como en la calle Pino Suárez, Vildósola frente a Centro de Gobierno y Morelos frente al Issste, son algunas de las que cuentan con estas guías táctiles.
En un recorrido que realizamos junto con Brenda Galindo por la calle Pino Suárez y Rosales, que son las que más frecuenta, pudimos observar las barreras que existen para una persona ciega.
Al salir de su casa la banqueta cuenta con guía táctil, pero a menos de tres metros choca con un poste, luego con un contenedor de basura y al finalizar la banqueta en la esquina, no lo marca: "Debería estar pegada a la pared y nos echan para el lado de la calle con riesgo de caernos o que nos atropellen, nosotros nos vamos guiando en la pared con el bastón para ver si hay un obstáculo", explicó Brenda.
Por la calle Rosales, frente a la primaria José Lafontaine, hay una serie de árboles con rejas en su superficie que obstaculizan el tránsito y no cuentan con señalización.
Otro de los obstáculos a los que se tienen que enfrentar las personas ciegases a una falta de cultura de los mismos ciudadanos, pues además de no respetar los cruces peatonales y el espacio en las banquetas, pocos están dispuestos a ceder su asiento o ayudar a cruzar la calle.
"Una vez me subí a un camión y el chofer les dijo que me dieran un asiento y nadie le hizo caso, luego una persona dijo ‘si yo también pago’, y tienen razón", recordó, "pero no nos respetan aún cuando hay asientos designados para nosotros".