Tras cumplir una sentencia de nueve años privado de su libertad en el Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes por el homicidio de su padre y su novia, Eduardo Robinson recuperó este domingo su libertad.
La salida del joven, hoy de 26 años de edad, ha provocado la molestia de familiares de Andrea Berrelleza, de 15 años y entonces novia del joven sentenciado, de 17 años de edad en ese momento, han manifestado su inconformidad con su liberación.
A través de redes sociales, la familia ha hecho público el descontento por la libertad de Eduardo, contra quien solicitaron una orden de restricción que no les fue concedida, presuntamente bajo el argumento de que hasta el momento no les había hecho nada.
En febrero de 2010, Eduardo fue detenido por el homicidio de su padre en el fraccionamiento Quintas del Rey, a quien ultimó a puñaladas y posteriormente visitó a su novia, pero tras increparlo por lo ocurrido, la asesinó a golpes y a través de la asfixia.
Por estos hechos, el adolescente fue sentenciado por un Juez Especializado en Justicia para Adolescentes a 9 años de prisión de los 10 máximos que contemplaba en ese momento la Ley, cuando él tenía 17 años de edad.
Eduardo había intentado recuperar su libertad en ocasiones anteriores, pero le fue negada debido a una condición de salud mental que le causaba episodios de violencia y para la que requería de medicamento controlado de por vida.
Antes del 18 de junio de 2016 la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Baja California contemplaba como máximo para el delito de homicidio calificado un máximo de 10 años en internamiento.
Después del 16 de junio de 2016 con la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, la máxima es de 5 años para delitos graves siempre y cuando la persona Adolescente tenga más de 16 y menos de 18, si no, son solo son 3 años como máximo.