El milagro de Simba, el podenco paralizado por un balín que recibió una segunda oportunidad Infobae
Simba es un podenco que libra una dura pelea por salir adelante en el Refugio Animalea (RA), albergue basado en Villamalea, Albacete, Castilla-La Mancha, tras sobrevivir a una situación de maltrato.
Las patas traseras de la mascota están completamente paralizadas; sus rescatistas sospechaban que alguien lo había atropellado, pero una serie de radiografías reveló más tarde que sus lesiones fueron causadas por un balín disparado a corta distancia.
Dicho proyectil se alojó en la columna vertebral de Simba y sus cuidadoras hicieron todo lo posible por ayudarlo a caminar de nuevo, incluido recorrer 300 kilómetros para llevarlo hasta la clínica donde retiraron el balín. Integrantes del RA siguen comprometidas con la causa y buscan rehabilitar a la mascota y darle la mejor calidad de vida posible con ayuda de sus seguidores.
El perro que sobrevivió a un disparo
Cuidadoras del RA compartieron a través de Instagram la historia de Simba. Según contaron, a finales de marzo recibieron el aviso de un buen samaritano que alertaba sobre un perro “que parecía atropellado”.
Las sospechas nacieron debido a que no podía mover las patas traseras. Tras una serie de radiografías, especialistas notaron un objeto extraño y que su parálisis era producto de un disparo.
Alguien le disparó a Simba y el balín se alojó en su columna vertebral. sus socorristas declararon que “era desgarrador” verlo paralizado, por lo que hicieron todo lo posible para ayudar.
Viajaron 300 kilómetros hasta la clínica veterinaria donde pudieron realizar el primero de los procedimientos médicos con el que buscarían regresarle a Simba la habilidad de caminar. La factura de dicha cirugía ascendió a 540 euros, sin embargo, no fue el único gasto que tuvieron que hacer las cuidadoras del refugio, pues aún faltaba añadir diferentes pruebas clínicas y medicación que requirió el animal.
A pesar del elevado costo, el procedimiento valió la pena, pues el podenco mostró sensibilidad en sus patas, por lo que aún existía esperanza de que volviera a caminar.
Según declaraciones del médico a cargo de la cirugía de Simba, la ubicación del proyectil indica que fue disparado a propósito y desde cerca. “No fue un accidente de caza”, escribieron los encargados de las redes sociales del refugio, quienes extendieron una petición a quien tenga información relevante para dar con el paradero del culpable.
De acuerdo con lo descrito por las rescatistas en un video, el perro es capaz de ponerse de pie con un poco de ayuda, pero “no logra andar solito”. Estiman que le llevará “mucho tiempo” lograrlo, sin embargo, no pierden la esperanza de verlo caminar por cuenta propia.
Integrantes del refugio informaron que Simba inició su rehabilitación a las pocas semanas de ser intervenido quirúrgicamente y compartieron una serie de videos en los que se observan a especialistas apoyando al animal durante una sesión de fisioterapia.
Utilizando una gran bola de goma, una experta estimula la cadera y patas traseras de Simba, mientras otra especialista sostiene sus extremidades delanteras.
La lucha por poner a Simba de pie
A finales de abril, empleados de la organización Adopta Love Animals Bcn (ALABCN), inició la campaña “Todos con Simba”, con la que buscan visibilizar la labor del RA y la lucha del podenco por volver a caminar.
Encargados de las redes sociales del ALABCN resaltaron el compromiso del RA, refugio que no cuenta con voluntarios y que “aguanta como puede” a pesar de que el resto de protectoras de la zona cerraron “por falta de ayuda y medios”.
En el video que acompaña a la publicación, relataron que Simba necesita urgentemente una casa de acogida en Albacete, donde podrá recibir tratamiento y rehabilitación, mismas que le ayudan a volver a caminar.
“También hacemos un gran llamamiento para que alguien done una ‘sillita de ruedas’ para perro pequeño. Simba pesa unos cinco o seis kilos”, dijo una de las miembros del ALABCN en el video.
Gracias al apoyo de diferentes personas, Simba consiguió su silla de ruedas, según informaron sus cuidadoras a través de una publicación reciente.
“(Simba) está muy agradecido con todos ustedes por el amor que está recibiendo [...] Aún queda mucha rehabilitación por delante”, celebraron en la publicación.
