Carolina Marín, un palmarés de oro que ha puesto en el mapa el bádminton español Infobae
Madrid, 8 may (EFE).- El Premio Princesa de Asturias de los Deportes concedido este miércoles a la jugadora de bádminton española Carolina Marín amplía el palmarés de oro de la campeona olímpica de Río 2016, que incluye tres campeonatos del mundo y siete de Europa, el último logrado el pasado 14 de abril en Saarbrücken (Alemania).
Nacida en Huelva (España) el 15 de junio de 1993, Carolina Marín se inició en el bádminton cuando tenía 12 años y debutó en competiciones internacionales en un torneo Sub’15 disputado en Bruselas en 2005.
En 2007 entró en el equipo nacional y se trasladó a la Residencia Blume de Madrid, con Fernando Rivas como entrenador, con el que forma un tánden mágico que ha situado el bádminton español en lo más alto del mapa internacional de un deporte dominado tradicionalmente por Asia.
En 2009 logró su primer Campeonato de España y se apuntó sus primeros éxitos internacionales en categorías inferiores, que prosiguieron en los años siguientes, cuando ganó el Europeo Sub '19 en Finlandia (2011) y consiguió el bronce en el Mundial júnior de Taipei (2011).
No obtuvo la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 pero al año siguiente obtuvo sus primeras victorias en categoría profesional, en los Abiertos de Suecia y de Finlandia, llegó a cuartos del Abierto de Indonesia, la primera vez que un volantista español alcanzabaa esa ronda en un Superseries, y fue quinta en el Mundial de Guanzhou (China).
Su progresión continuó imparable: el 10 de abril de 2014 entró en el "top ten" mundial, primera jugadora no asiática en lograrlo, y dos semanas después ganó el campeonato de Europa en Kazán (Rusia), una corona europea que renovó en 2016 (La Roche-sur-Yon/Francia), 2017 (Kolding/Dinamarca), 2018 (Huelva/España), 2021/(Kiev), 2022 (Madrid) y 2024 (Saarbrücken).
En agosto de ese año volvió a hacer historia al proclamarse campeona del mundo en Copenhague, final en la que venció a la china Li Xuerui, número uno mundial. Fue el primero de sus tres títulos mundiales: en 2015 venció en Yakarta (Indonesia) derotando en la final a la india Saina Nehwal; y en 2018 en Shanghái (China) al vencer a la india Pusarla Sindhu.
El 11 de junio de 2015 se convirtió en la número uno del mundo, de nuevo la primera no asiática en conseguirlo y el 18 de agosto de 2016 completó su impresionante palmarés con el oro olímpico en los Juegos de Río tras derrotar en la final, con remontada, de nurvo a la india Pusarla Sindhu.
Además de sus títulos, Marín es un ejemplo de superación como ha demostrado ante las dos graves lesiona de rodilla que le han obligado a pasar por el quirófano y a perderse por la segunda la cita olímpica de Tokio.
La primera intervención fue en enero de 2019, tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla derecha mientras jugaba la final del Masters de Indonesia, por lo que tuvo que permanecer inactiva durante unos ocho meses.
Dos años después, el 28 mayo de 2021, cuando preparaba la aplazada cita olímpica de Tokio, volvió a romperse el ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla izquierda durante un entrenamiento, lo que la obligó de nuevo a pasar por el quirófano y a permancer meses alejada de las pistas.
Marín regresó a la competición el 26 de abril del año siguiente en el Europeo de Madrid, donde cuatro días después ganó su sexto oro continental.
En diciembre de 2023, pese a brillar con un gran juego, perdió la final del título de maestros disputada en Hangzhou (China) ante la taiwanesa Tai Tzu Ying, como ya la había ocurrido en 2020. Este es el único gran título que aún no ha logrado.
Hace menos de un mes, Marín renovó por séptima vez la corona continental, en la ciudad alemana de Saarbrücken, tras derrotar en la final a la escocesa Kirsty Gilmour por 21-11 y 21-18 y en su horizonte están los Juegos de París, donde optará a su segunda medalla olímpica. EFE
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