En libertad los cinco detenidos por agresión e insultos racistas a un hombre en el aeropuerto de Málaga Infobae
El Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga, en funciones de guardia ha acordado la puesta en libertad provisional de las cinco personas detenidas al protagonizar un altercado ocurrido el pasado fin de semana en el aeropuerto malagueño, en el que resultó agredido un hombre de origen magrebí. Así lo han asegurado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), quienes han apuntado que tras ser puestos a disposición judicial este pasado jueves, los cinco arrestados están investigados por la presunta comisión de los delitos de odio y lesiones. Las fuentes han indicado que los cinco se acogieron a su derecho a no declarar, apuntando que al menos uno de ellos es taxista de profesión. Además, contra todos se ha dictado una orden de alejamiento respecto de la persona agredida. La Policía Nacional detuvo a estos cinco hombres, de entre 24 y 36 años, por su presunta responsabilidad en la agresión grupal a un hombre de origen árabe ocurrida en la madrugada del 21 de abril, que fue captada por los teléfonos móviles de varios pasajeros en la terminal de llegadas. Los testigos apuntaron a una disputa entre taxistas, por un lado, y conductores ilegales, de otro, como posible trasfondo de la reyerta. Además, la mayoría de los detenidos cuentan con antecedentes por hechos similares y vinculados a un grupo de ideología radical. El incidente se produjo sobre las 01.00 horas del pasado domingo cuando un grupo de nueve personas presuntamente agredió e insultó con comentarios racistas a un ciudadano, quien, según las averiguaciones, ofrecería servicios de transporte de viajeros en su vehículo particular, sin autorización para ello. La víctima, de 41 años, sufrió traumatismos y policontusiones a consecuencia del ataque. Según las pesquisas, la agresión la habría iniciado uno de los investigados, sumándose al anterior otras ocho personas, de tal manera que, todas, en un momento del asalto, habrían propinado puñetazos y patadas a la víctima, profiriéndole, además, comentarios racistas, según la Policía Nacional.
