Juan Gedovius, cazador de ficciones clásicas Excelsior

Juan Carlos TalaveraEl ilustrador mexicano Juan Gedovius (México, 1974) realizó la reinterpretación del cuento clásico Jack, el cazagigantes, relato del escritor Joseph Jacobs, que cuenta la leyenda de un joven ingenioso que se hace fama de ser el mejor cazagigantes del mundo al exterminar hechiceras y espíritus malvados hasta todo tipo de gigantes.
Este libro –que es el quinto título que realiza para la colección de cuentos clásicos ilustrados de Alfaguara– es uno de esos libros que generan nuevos lectores y que se presenta como una especie de catálogo de monstruos, donde desfilan gigantes de tres cabezas, embrujados, hechiceros, demonios, espíritus y princesas, es decir, todo eso que encierran este tipo de cuentos medievales”, detalló en entrevista.
Gedovius reconoció que cuando leyó por primera vez este relato, en su infancia, ya era un clásico.
“Porque si bien Joseph Jacobs está haciendo una suerte de recopilación de monstruos, yo creo que estos cuentos, así como Las habichuelas mágicas o El sastrecillo valiente, tienen raíces en el medioevo, que fueron refrescados en la época victoriana y se convirtieron en clásicos.
Cuando llegó a mis manos ya habían pasado 150 años de esta versión y lo que puedo decir es que por algo se han vuelto clásicos y han sobrevivido a muchas extinciones de libros, dado que tienen alguna magia; son cuentos de origen británico que tienen gigantes, dragones, castillos y princesas, y que en México son bastante conocidos pero aún tienen mucho de qué platicarnos”, apuntó.
Para Gedovius, tomar cualquier clásico y llevarlo al cine, a los videojuegos o a un libro ilustrado es un reto.
“Uno siempre debe tratar de ser alternativo y aportar una visión diferente a través del tamiz de mis pinceles.
Otra versión que no sea mejor ni peor, sino diferente.
Sí son gigantes, pero vamos a generar otras maneras de hacer gigantes, lo cual es algo a lo que todos los que nos dedicamos a la creatividad siempre nos estamos enfrentando, porque uno tiene la obligación de plasmar algo distinto, hacerlo personal, dándole el mayor sentido estético, pero sin abandonar el ángulo divertido”, advirtió.
Para el ilustrador –que ha publicado 99 libros en México, España, Brasil, Colombia, Dinamarca, Italia, Corea y China– el protagonista del relato, llamado Jack, “es un héroe improvisado que es astuto inteligente, y valiente, lo cual hace la diferencia de otros personajes.
Jugar con eso nos emociona, aunado a que gigantes, espectros y todas las catástrofes que traen consigo reflejan nuestros miedos actuales”.
TE RECOMENDAMOS: Poesía, monstruos y risas; Juan Gedovius explora la parte más juguetona del lenguajeComo parte de la colección de cuentos clásicos ilustrados de Alfaguara, Gedovius ha ilustrado: Alicia en el país de las maravillas/ Alicia a través del espejo, Peter Pan y El principito, y adelantó que por ahora prepara la publicación de su libro número 100.
TÍTULO: Jack, el cazagigantesAUTOR: Joseph Jacobsilustrador: Juan GedoviusEditorial: Alfaguara, México, 2024; 63 pp.
Mi libro 100 será una suerte de bestiario o monstruario con entes fantásticos que forman parte de la mitología viva y de la cultura popular mexicana, como Juan del Monte, chaneques, brujas y un montón de entes extraídos del folclor que he encontrado a lo largo de mis viajes por México; y, posteriormente, trabajaré en una biografía de la infancia de Cri-Cri”.
¿En su trabajo enfrenta la responsabilidad de no repetirse?, se le preguntó a Gedovius.
“La responsabilidad de no repetirme es un ejercicio continuo, de libro a libro y es difícil, porque con cierta frecuencia uno se ve copiándose a sí mismo y es interesante el no hacerlo.
Porque cuando tienes tantos libros significa que ya hiciste muchos elefantes, muchas princesas, dragones y lo importante es mantener el estilo, pero al mismo tiempo apostar por algo diferente”.
¿Cómo enfrenta, desde la ilustración, la batalla con los contenidos de las plataformas digitales? “No estoy peleado con ninguna de estas manifestaciones, al contrario, las visito mucho y trato de contrastarlas, aunque sí son plataformas poco equitativas, porque ese tipo de proyectos están sustentados por un montón de billetes y por un ejército de personas, mientras que nosotros somos individuos que hacemos lo que podemos.
Lo cierto es que sí suben la vara de la calidad, porque hay trabajos increíbles, y ante eso intento acoplarme y ofrecer una calidad que suficientemente, competente y alternativa”.
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